Por fin, tras unos días de noticias contradictorias según el medio en cuanto a la continuidad de Microsoft en el mercados de dispositivos móviles (Smartphones), en parte alentadas por la publicación de la muy baja cifra de ventas en el 1er trimestre de 2016 de terminales Windows y la noticia de la venta de la división de móviles básicos (no Smartphones) y del despido de 1850 empleados de la división de móviles (en realidad se refiere a los empleados de la división de móviles básicos) la empresa de Redmond ha salido al paso de los rumores y ha aclarado sus planes de futura en el mercado de telefonía móvil, indicando especialmente que es un mercado que en absoluto piensa abandonar (tampoco se esperaba que dijeran otra cosa), pero sí reestructurarlo en profundidad.
Lo primero que se desprende de dichos planes es que si bien Microsoft no abandona el mercado de móviles sí que va a abandonar el de la comercialización de terminales de gama baja, media/baja y media, centrándose en la de terminales de gama alta y Premium, con especial apoyo a los destinados al mercado de empresas (¿el posible Surface Phone?).
Según esta reestructuración dejaría el mercado de terminales de otras gamas a terceros fabricantes (partners), lo que no implica forzosamente que estos no vayan a ofrecer terminales de gama alta y que no es otra cosa que lo que de siempre ha hecho con Windows para escritorio y que estaría avalado por la cantidad de smartphones anunciados de otras marcas (no Lumia) una vez se publique la actualización “aniversario (1607)” de Windows 10 Mobile, y dejaría de paso a Apple como el único fabricante en ofrecer en exclusiva su sistema operativo (iOS) asociado como única opción a terminales de su propia marca (iPhone).
Esta política está sustentada también en una reestructuración de su mercado regional de terminales (Lumia), que dejarían de venderse entre otros en mercados como India, Brasil y otros mercados sudamericanos y africanos, y esto a pesar de su importancia por el número de habitantes. Microsoft pasaría a ofrecer sus terminales (repetimos, muy centrados en el uso empresarial) en los mercados de los EEUU, Reino Unido, Francia, Alemania, Polonia, Australia y Europa Occidental (Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Italia, Holanda, Noruega, Portugal, España, Suecia y Suiza).
Esta jugada, aunque pueda parecer arriesgada, no tiene por qué serlo (si bien va a depender mucho de lo que hagan otros fabricantes), ya que los terminales Lumia no han tenido nunca una gran aceptación ni han contado (ni mucho menos) con una buena distribución y apoyo de marketing, centrándose además el grueso de sus ventas en terminales de gama sobre todo baja (p.e. el Lumia 520), a lo que hay que añadir que sus diseños, si bien tienen algunos seguidores, quedan en inferioridad si los comparamos con los de otras marcas.
Habrá que estar atentos a como evoluciona el mercado ante este nuevo planteamiento, si bien hasta el último trimestre de 2016 o primero de 2017 no se esperan grandes cambios
|