 Hisilicon, cuya marca más conocida probablemente sea Huawei, es de los muy pocos fabricantes (el único en realidad, junto a Samsung (Exynos) y Apple (series A), que si bien los diseña depende de otros para la fabricación) que fabrica sus propios procesadores bajo la marca Kirin.
En su lucha por ofrecer el procesador SoC más rápido del mercado ha presentado en el IFA 2018 el nuevo Kirin 980, que promete superar a su gran rival, el Snapdragon 845, que en la actualidad ostenta dicho honor. Es un procesador de ocho núcleos, como no podía ser menos, con unas características sobresalientes, como el ser el primero fabricado con la tecnología de 7 nanómetros, mejoras en el diseño, 6900 millones de transistores en tan solo 1 cm2, soporte para memoria RAM DDR4 de bajo consumo, módem con soporte 5G y capaz de soportar velocidades de hasta 1.4Gb/s y, como no podía ser menos, coprocesador para tareas de inteligencia artificial mediante doble NPU (unidad de procesamiento neuronal). Según las informaciones disponibles estará asistido por una GPU Mali-G76, que es hasta un 46% más rápido potente que la versión anterior y que utiliza IA para identificar la carga de trabajo en juegos y ajustar la asignación de recursos para un rendimiento óptimo.
En cuanto a los ocho núcleos presenta un esquema de 2+2+4, 2 para tareas que requieran un muy alto rendimiento (algunos juegos, por ejemplo), 2 para lo que podríamos definir como carga de trabajo “normal” pero exigente y otros 4 de más bajo rendimiento, centrados en tareas de poca complejidad que requieran una menor potencia, centrados sobre todo en el ahorro de energía.
Los primeros terminales que incorporarán este nuevo chip serán los Huawei Mate 20 y Mate 20 Pro, que será presentados en Londres el próximo 16 de octubre, siendo este, entre otros, el motivo por el que el primer Mate 20 puesto a la venta es el Mate 20 Lite, ya que este último monta un procesador Kirin 710, un modelo ya utilizado en el anterior Mate 10.
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