Google acaba de anunciar “un acuerdo definitivo” para hacerse cargo de Fitbit, una de las empresas líderes en el sector de wearables, después de que los rumores sobre un posible acuerdo llegaron por primera vez a principios de esta semana.
Con la expansión de Google de la cartera de productos Pixel, el único dispositivo que faltaba en su línea era un reloj inteligente, y al comprar Fitbit, la compañía da un gran paso para hacer que tal dispositivo portátil suceda.
Las personas familiarizadas con los planes de Google dijeron que en realidad se suponía que un reloj inteligente Pixel se lanzaría en 2016, pero el dispositivo finalmente se canceló porque carecía de las características que lo habrían ayudado a destacarse entre la multitud. Con Fitbit, esto es mucho más fácil, ya que esta es una de las marcas líderes en el mercado de los relojes inteligentes.
¿El fin de Fitbit? Serias dudas sobre la continuidad de la marca y la privacidad
“Cuando utiliza nuestros productos, confía en Google con su información. Entendemos que esta es una gran responsabilidad y trabajamos arduamente para proteger su información, ponerlo en control y brindarle transparencia sobre sus datos. Al igual que nuestros otros productos, con wearables, seremos transparentes sobre los datos que recopilamos y por qué. Nunca venderemos información personal a nadie. Los datos de salud y bienestar de Fitbit no se utilizarán para los anuncios de Google. Y les daremos a los usuarios de Fitbit la opción de revisar, mover o eliminar sus datos”, dice Rick Osterloh, Vicepresidente Senior de Dispositivos y Servicios. El problema es que lo mismo se ha dicho de otras adquisiciones (y no solo de Google), que posteriormente sí que han planteado serios problemas (o cuando menos dudas) sobre la privacidad, el tratamiento de datos y su cesión a terceros.
Por otro lado, a pesar de adquirir Fitbit, Google dice que no quiere abandonar sus esfuerzos ponibles que incluyen Wear OS. Sin embargo, lo mejor de ambos activos se combinará, agrega Google, y esto una vez más plantea preocupaciones de que este sea prácticamente el final de Fitbit.
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