El pasado 12 de nopviembre Microsoft lanzó su segunda y última actualización importante de Windows 10 de 2019 a todos los usuarios de Windows 10. La actualización de Windows 10 de noviembre de 2019 incluyó mejoras de rendimiento, características empresariales y mejoras de calidad, pero no novedades.
A primera vista, los 180KB que requería la actualización parecían erróneos, pero Microsoft explicó que es la naturaleza del paquete de habilitación lo que lo hace tan pequeño. La actualización menor es esencialmente un “interruptor”, que activa los archivos modificados de la actualización de mayo de 2019. Por lo tanto, los usuarios deben instalar todas las actualizaciones acumulativas anteriores.
Aparte de los inconvenientes que esto pueda suponer, la actualización ha estado a la altura de las expectativas. Mientras los usuarios anticipaban mejoras importantes, muchos se decepcionaron cuando descubrieron que solo ofrece soluciones menores.
Microsoft ha reconocido los comentarios negativos que el proyecto piloto ha recibido de los usuarios de Insider, y desde entonces ha indicado que no hará otra actualización con este formato, sugiriendo así que la compañía, en el futuro, volverá al antiguo modelo de dos actualizaciones anuales principales.
Los informes también afirman que el diseño de la actualización de Windows 10 de noviembre de 2019 es una excepción porque Microsoft está ajustando el cronograma de servicio de sus principales actualizaciones para adaptarse a un nuevo cronograma. En diciembre, se cerrará la sesión de Windows 10 20H1 RTM, abriéndose la posibilidad de que la nueva versión de Windows 10, la 20H1, se libere antes de las fechas previstas en un principio.
|