El Apple Watch es la apuesta de Apple por los relojes inteligentes, y lo hace a lo grande, presentando tres gamas (esta, con caja de acero inoxidable, la Sport, con caja de aluminio y la Edition, con caja de oro) y más de 38 combinaciones diferentes entre los colores de la caja, su tamaño y la correa.
Si en algo se distingue el Apple Watch (todas las versiones comparten datos técnicos y funciones) es por su diseño, las ya mencionadas opciones de terminación, funciones (aunque bastantes dependen de la sincronización con el iPhone otras son totalmente independientes) y la gran cantidad de aplicaciones instaladas, a las que hay que añadir las que irán apareciendo para su descarga), que incluyen desde las propias de un reloj de gama alta hasta las de teléfono o mensajería, controles de actividad, mapas o GPS (estando sincronizado con el iPhone).
Destaca también por su conectabilidad, ya que incluye conexión Wifi b/g/n, Bluetooth 4.0 y NFC.
En cuanto a la pantalla se presenta en dos tamaños, 1.32 y 1.5 pulgadas, la primera con una resolución de 272 x 350 pix y la segunda de 312 x 390 pix. En ambos casos la pantalla es Retina AMOLED flexible, con la tecnología Force Touch, que distingue entre toques voluntarios, involuntarios y pulsaciones.
El procesador es el Apple S1 y cuenta con 512 MB de RAM y 8 GB de almacenamiento. El sistema operativo es Watch OS, basado en iOS.
Es resistente al polvo y al agua (IPX7), aunque la correa de cuero se puede deteriorar.
En cuanto a esta versión, de la que hay hasta 20 modelos, la caja es de acero inoxidable en dos colores (claro y gris espacial), en tamaños de 38mm y 42mm, y con correas en piel con tres terminaciones, piel lisa y cierre moderno (rosa claro, marrón y azul media noche), piel lisa y cierre clásico (negro) y piel Loop (piedra, marrón claro o azul luminoso), tres en acero (eslabones en acero inoxidable o negro espacial y Milanese Loop) y dos en fluoroelastómero (blanco o negro).
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