 Microsoft ha vuelto a enviar una actualización ya famosa para Windows 10 cuyo propósito es mejorar la “fiabilidad de actualización” en versiones anteriores del sistema operativo, la KB4023057.
El propósito de esta actualización es preparar los dispositivos que ejecutan Windows 10 versión 1809 y anteriores para la actualización a Windows 10 versión 1903.
Por ejemplo, puede limpiar el espacio en disco, restablecer la configuración de red, reparar servicios deshabilitados o dañados, comprimir archivos en el directorio de perfil de usuario y limpiar las claves del registro que pueden impedir que las actualizaciones se instalen correctamente. Todas las versiones de Windows 10 obtienen esta actualización a través de Windows Update y en el catálogo de Microsoft Update (para descargas manuales).
En la página correspondiente a esta actualización se indica que “Esta actualización incluye mejoras de confiabilidad en los componentes de Windows Update Service en Windows 10, para las versiones 1507, 1511, 1607, 1703, 1709, 1803 y 1809 de Windows 10. Puede tomar medidas para liberar espacio en disco en el dispositivo si no tiene suficiente espacio en disco para instalar actualizaciones de Windows“.
También indica lo siguiente: “Esta actualización incluye archivos y recursos que solucionan problemas que afectan a los procesos de actualización en Windows 10 que pueden impedir que se instalen actualizaciones importantes de Windows. Estas mejoras ayudan a asegurarse de que las actualizaciones se instalan sin problemas en el dispositivo y ayudan a mejorar la confiabilidad y la seguridad de los dispositivos que ejecutan Windows 10.”
Aunque todavía no está claro lo que ha cambiado desde la versión anterior de la misma actualización, se cree que el parche actualizado se supone que incluye una nueva implementación de actualizaciones automáticas para Windows 10 versión 1903.
Al igual que las otras actualizaciones de características de Windows 10, versión 1903 o actualización de mayo de 2019, se envía por etapas a dispositivos de todo el mundo, ya que Microsoft utiliza este enfoque para detectar errores antes de que lleguen a un mayor número de dispositivos.
Además, la actualización intenta determinar si el dispositivo cumple los requisitos de actualización y, si no, intenta aplicar una serie de cambios para preparar la actualización.
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