Tanto el iPhone 14 Pro como el iPhone 14 Pro Max han tenido un éxito de ventas que ha sorprendido incluso a la propia Apple, obligando incluso a destinar líneas de montaje del iPhone 14 a estos modelos, pero este éxito de ventas tiene también su parte negativa, y esta viene no por problemas técnicos ni de ventas, sino por problemas burocráticos, debido a las fuertes restricciones que el gobierno chino impone a la más mínima ante señales de contagio de COVID-19.
El mayor proveedor en estos momentos de los iPhone de Apple es Foxcomm, sobre todo en su fábrica de Zhengzhou, China, que además es la mayor fábrica de terminales móviles del mundo, pero esta fábrica, debido a las restricciones mencionadas, está funcionando con una capacidad significativamente reducida, lo que unido a la alta demanda de estos modelos está causando importantes retrasos en los plazos de entrega, plazos que actualmente superan los 30 días.
Fuentes de Apple han comunicado lo siguiente:
“Seguimos viendo una fuerte demanda de los modelos de iPhone 14 Pro y iPhone 14 Pro Max. Sin embargo, ahora esperamos envíos de iPhone 14 Pro y iPhone 14 Pro Max más bajos de lo que anticipamos anteriormente y los clientes experimentarán tiempos de espera más largos para recibir sus nuevos productos. Estamos trabajando en estrecha colaboración con nuestro proveedor para volver a los niveles normales de producción, garantizando al mismo tiempo la salud y la seguridad de cada trabajador”.
Ante este problema, Apple está buscando soluciones, que pasan, entre otras, por descentralizar la fabricación de los iPhone, que ya están montándose también en la India, pero esta solución ni es rápida de aplicar ni lo soluciona todo, ya que las restricciones y confinamientos en China no solo está afectando al montaje de los iPhone (y, por supuesto, de otras marcas), sino tambien a la fabricación de algunos de sus componentes.
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