A principios de esta semana saltó la noticia de la prohibición en Francia de la venta del iPhone 12 por sobrepasar el índice legal permitido de radiaciones electromagnéticas (SAR). Ni que decir tiene que, al tratarse de Apple, la noticia ha tenido una gran repercusión, casi apuntando a que es el único Smartphone que ha obtenido resultados por encima del máximo permitido. También, como era de esperar, se han levantado voces en la OCU pidiendo que en España se aplique una medida similar.
El límite máximo permitido legalmente es de 4 W/Kg en las extremidades, siendo la cifra obtenida en el iPhone 12 de 5.75 W/Kg. Ante esto nos surgen varias preguntas que vamos a intentar responder:
1ª.- El iPhone 12 es un modelo de octubre de 2020, ya fuera de producción (aunque sí dentro del periodo de soporte) y que Apple ya no vende, por lo que la medida no va a tener grandes efectos en Apple, pero la pregunta importante es otra, ¿Siendo un modelo de 2020, se han dado cuenta ahora, 3 años después, de que no cumple con los límites SAR establecidos por la UE?
2ª.- ¿Suponen algún peligro real estos valores? Bien, la respuesta es clara en este sentido, NO. Una cosa es que se prohíba su venta por incumplir la legislación y otra muy distinta que suponga un posible problema de salud (y recalcamos lo de posible) y seguridad. Ahora bien, ¿en qué nos basamos para decir que estos niveles no suponen ningún peligro para la salud y seguridad? Pues lo hacemos en varios motivos:
1º.- El nivel real en el que es posible que se empiece a sentir alguna molestia causada por la exposición (durante un largo periodo de tiempo) a las ondas electromagnéticas es de 200 W/Kg, medidos en 1 gramo de tejido humano. Como ven, el límite fijado en la UE es 50 veces inferior a dicho nivel, por lo que un nivel de 5.74 W/Kg sigue estando muy lejos del nivel en el que es posible empezar a sentir molestias. Por otro lado, hay una enorme cantidad de circunstancias en las que se está expuesto a niveles SAR mucho más altos, que nada tienen que ver con los móviles.
2º.- La legislación europea indica que las mediciones se tienen que hacer en las condiciones más desfavorables posibles, lo que implica que tienen que darse una serie de circunstancias que son, si no imposibles, si que muy probables, en el uso normal de un Smartphone (y menos todas a la vez y durante un periodo suficientemente largo de tiempo seguido).
A esto habría que añadir que, en los 3 años que lleva el iPhone 12 en el mercado (ampos, que no es un producto que se haya puesto a la venta en las últimas semanas), en los que se han vendido millones de unidades en todo el mundo (de hecho, el iPhone 12 fue en su día el Smartphone más vendido en el mundo, y a junio de 2021 ya se habían vendido más de 100 millones de unidades), no hay constancia de ningún problema causado por este motivo.
PD.- Hemos tardado en ofrecer esta noticia por haber hecho una investigación sobre la repercusión real exacta que puede tener este hecho en la salud.
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